El pasado día 5 el Ministerio de Educación abrió el plazo de solicitud de becas para el curso 2010-2011 correspondientes a todos los estudios posteriores a la enseñanza obligatoria (Bachillerato, FP, etc.) y estudios universitarios.
En una nota de prensa, el Ministerio asegura que la inversión de este curso asciende a 1.203 millones de euros, un 3,5% más que el curso anterior y permitirá, por ejemplo, que el 57% de los alumnos universitarios puedan obtener en atención a su renta familiar una beca para su matrícula.
Hasta ahí todo más o menos bien, la sorpresa entra cuando consultas la tabla de umbrales necesarios para obtener, en base a ellos, uno u otro tipo de beca.
En este tipo de convocatorias existen, dentro de la misma beca, varios tipos de ayudas en función de distintos requisitos como la renta familiar, el lugar de residencia, desplazamiento, etc.
La ayuda más grande a la que se puede aspirar es a la compensatoria, para la concesión de estas ayudas es imprescindible que la renta de la unidad familiar no supere el umbral 1 (ver gráfico) de ingresos. Éstas ayudas compensatorias otorgan, por ejemplo, 2429€ a los alumnos de Ciclo Medio de FP, 2513€ a los de Ciclos Superiores, o 3500€ a los de Grados universitarios, y se convierten en muy necesarias para muchas familias de este país.
A pesar de asegurar desde el Ministerio que la inversión en becas aumenta, el famoso umbral 1 que determina a quién conceder una ayuda compensatoria cada vez disminuye más. Actualmente se establece en 7.278€ para unidades familiares de 2 miembros, 10.606€ en el caso de 3 miembros y 13.909€ si son 4 los miembros de dicha unidad familiar.
Esto, pensándolo fríamente, me hace reflexionar que, o una familia está inmersa en un nivel de pobreza preocupante (teniendo en cuenta que en una familia de 3 miembros, entrarían en casa 757€ al mes (10.606€/14 pagas), algo que se hace bastante más que difícil para mantener a una familia de tres miembros) , o difícilmente este curso podrá acceder a la ayuda compensatoria, por lo que no le quedará otro remedio que estudiar y trabajar a la vez (cosa cada vez más complicada con la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior).
Con esto, pienso en voz alta, ¿cree el Ministerio de Educación, que familias ‘mileuristas’, o incluso ni eso, pueden permitirse los gastos que suponen los distintos estudios en España?
Yo al menos no lo creo así.
Las becas cada vez son más inaccesibles y en mi opinión deberíamos de plantear soluciones como la gratuidad de las enseñanzas superiores (universidad incluida) como se hace en otros países Europeos. Aunque para ello, quizás, haría falta utilizar los impuestos de los ciudadanos donde realmente hacen falta. Pero todo eso, irá en otro post.