Leyendo un artículo sobre un estudio que ha publicado recientemente la Comisión Europea, en el que afirma que España está entre los países europeos con más jóvenes que ni trabajan ni estudian, me topé con otro artículo relacionado, en el que un joven salmantino relata sus dificultades para encontrar un empleo estable tras estudiar un ciclo formativo (que no módulo como escribe la periodista de elmundo.es) de electromecánica.
Tras explicar su historia, y reconocer lo laudable de la misma, (algo que, por desgracia, cada día es más difícil de ver entre un sector de jóvenes que empieza a ser preocupante, tal y como muestra el estudio del que habla el artículo que nombro al inicio del post), el artículo acaba con una dirección de correo electrónico de contacto bastante…curiosa, y es que muchas veces tendemos a darle muy poca importancia a la imagen, imagen que puede ser clave en ciertos aspectos de nuestra vida o nuestro futuro.
La imagen es algo muy delicado y mucho más importante de lo que la gente se cree, ¿Cómo pretendes encontrar trabajo con ese mail en tu CV? ¿Por qué un político, actor, o personaje con cierta popularidad, siempre cuenta con cientos de asesores, muchos de ellos de imagen?
Hoy empecé a clase, algo nuevo, administración y sistemas financieros. Nueva clase y nuevo tutor. El tutor masticaba chicle con la boca abierta mientras leía con cierta desgana las normas de convivencia, horarios, etc. Salí pensando mucho en esto, en lo poco que le importa (o la poca importancia) que le da la gente a la imagen, sin pensar que mucha gente se puede ofender o molestar por ello…
Y luego nos extraña que seamos uno de los países a la cola de Europa, de que haya paro, fracaso escolar…hay que hacérselo mirar y reflexionar, aunque poco me espero de un país en el que programas como Sálvame, DEC, El Diario de Patricia, o todo aquel programa con tintes de Reality Show revientan las audiencias… «ozú».