El pasado 27 de marzo, el Palacio de la Moncloa, albergó una reunión entre la Presidencia del Gobierno y 41 líderes de las principales empresas españolas. Una de las pocas medidas concretas que parece se tomaron (después de cuatro horas de reunión), como indicaron los principales medios de comunicación del país, fue un pacto por el que se establecerá un programa de 30.000 becas para la formación y prácticas en varias de estas grandes empresas, dirigidas a jóvenes desempleados de baja cualificación, con una duración de seis meses y, según el Gobierno, para ‘reforzar la competitividad del país’. Esta medida me ha llamado mucho la atención, y es que es totalmente insuficiente para combatir el grave problema que tiene España en lo que a empleo para jóvenes se refiere. España cuenta con la tasa de desempleo juvenil (15-25 años) más alta de toda la Unión Europea (43,5% en febrero de 2011 según Eurostat) , y posiblemente de las más altas de toda la historia de la UE.
Una tasa de desempleo juvenil superior a la de Marruecos (41%), Palestina (38%), Egipto (33%), Túnez (26%), Líbano (18%), u Omán (15%), por poner varios ejemplos. De hecho, en todo el mundo árabe sólo nos supera Yemen, en el que existe un 49% de desempleo juvenil.
Cifras y más cifras que en España siguen empeorando mes a mes. El Presidente del Gobierno parece seguir sin darse cuenta del gravísimo problema que comporta una tasa tan exagerdamente elevada de desempleo entre los jóvenes. Se nos está cortando el futuro, se nos impide avanzar. Años estudiando, pagándote la matrícula y los créditos del Grado a duras penas, con becas cada vez más inaccesibles (para acceder a una beca compensatoria una unidad familiar de tres personas tiene que percibir unos ingresos inferiores a 10.606€ al año) o trabajando de tarde, noche, o fines de semana en un restaurante de comida rápida con un sueldo que supera escasamente el mínimo interprofesional y te llegará para cubrir los estudios, el transporte, y una habitación en un piso que compartirás con otros dos, tres, o cuatro compañeros.
Acabas la carrera y entras como becario en la primera empresa que te lo ofrezca, tres meses, seis, doce, sin remunerar, o, con suerte, igual llegas a los 300€ al mes, puede que, con mucha, mucha suerte, incluso sobrepases los 500€ al mes. Una vez se acabó la beca en esa empresa, vuelves a la cola del paro con un currículum algo más completo, ya tienes experiencia laboral, pero nada, pasarán meses en esa cola, te convertirás en un verdadero experto en papeleo administrativo, pero todo seguirá igual. Volverás a otra empresa como becario, otros tres, seis o doce meses sin cobrar o cobrando lo mínimo. Al final, acabarás trabajando de cajero, reponedor, o en un bar de noche para poder, como mínimo, pagarte un piso (que probablemente seguirá siendo compartido) y subsistir hasta que encuentres algo mejor.
Señor Zapatero, su ‘medida estrella’ de 30.000 becas es totalmente inútil. ¿Qué ocurrirá con esos 30.000 jóvenes pasados los seis meses que dura la beca? ¿Los contratarán? ¿Volverán a la cola del paro? Probablemente lo segundo. Y volverán a formar parte de ese 43,5%. Es absurdo pensar que a base de becas que no llegan ni al sueldo mínimo interprofesional (la cuantía de las becas será de 400€ al mes) reducirá el desempleo juvenil, absurdo. Es indignante que usted piense solucionar un problema tan grande como el futuro de los jóvenes en España reuniéndose con los 41 principales empresarios del país. ¿Por qué no se reúne con los jóvenes? ¿Es que quizás la foto no es tan jugosa? ¿Es que quizás no le ofrecen nada a cambio? ¿O es que, quizás, simplemente, no le interesa lo más mínimo lo que pensemos y lo que propongamos nosotros, que somos el presente y futuro de este país?
Nosotros tenemos unos interlocutores, unos representantes ante organismos, instituciones, a nivel tanto local (Consejos Locales de Juventud), como regional (Consejos Autonómicos de Juventud), nacional (Consejo de la Juventud de España y Consell Nacional de la Joventut de Catalunya), y comunitario (European Youth Forum). El pasado mes de marzoestos representantes finalizaron un trabajo de diálogo estructurado en una reunión en Budapest (desde lo local hasta lo nacional y europeo) llevada a cabo bajo el trío de Presidencias del Consejo de la UE (España-Bélgica-Hungría). De ahí salieron unas conclusiones en materia, principalmente, de empleo juvenil. Mensajes de miles de jóvenes de toda la UE iban resumidos y recogidos en ese documento de conclusiones (aquí en español y aquí en inglés). Pero parece que ese trabajo de 18 meses ha sido en vano, ya que usted sigue sin escucharnos, puede ser que le llegaran las conclusiones en Inglés, (y claro, usted no comprende el idioma de Shakespeare), puede ser que el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, del que dependen las políticas de juventud del Gobierno, no se las haya transmitido correctamente. Puede que ni siquiera ellos las hayan leído con detenimiento.
Le invito a que lea esas conclusiones y vea que con unas simples becas no se arregla nada. Empiece por cambiar por completo el sistema educativo, la forma de cómo se estudia y qué se estudia, por regular las condiciones del trabajo como becario, el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo, etc, etc, etc. Pero no me venga con 30.000 becas absolutamente inútiles, por favor.