Tú puedes participar en el desarrollo de la UE. Sí, tú.

En virtud de lo dispuesto por el Tratado de Lisboa, hoy 1 de abril entra en vigor una nueva forma de democracia participativa en la Unión Europea: la Iniciativa Ciudadana Europea (ECI, por sus siglas en inglés). Con tan solo el apoyo de un 0,20% de los ciudadanos europeos, cualquier grupo de personas podrá pedir a la Comisión Europea que proponga legislación en alguno de los ámbitos de su competencia.

En un tiempo en el que algunos parecen pensar que es ‘el sistema’ lo que falla (véase el movimiento 15M), la UE pone a disposición de todos una herramienta para que cualquiera pueda incidir, influir en la política y en el rumbo de la Unión. Ya no hay excusas, que si en Bruselas sólo manda Merkel, que si allí son todos unos ‘tecnócratas’ a los que poco les importa lo que pase en los Estados miembros, etc, etc, etc. ¿Qué tal si nos dejamos de manifestaciones, acampadas y concentraciones no comunicadas ni autorizadas previamente? ¿Qué tal si nos dejamos de quejar del ‘sistema’ y nos levantamos del sofá? ¿Qué tal si dejamos de plantarnos en las viviendas particulares de nuestros representantes?

Ha llegado el momento de la verdad, de comprobar si las reivindicaciones de toda esta gente son serias y fundamentadas, si de verdad quieren trabajar por intentar sacarlas adelante o si es un simple juego de críos que buscan llamar la atención y salir en prensa.

Qué puedo proponer, cómo lo puedo proponer y cuándo veremos resultados

El proceso para presentar una Iniciativa Ciudadana Europea debe de ser fácil y al alcance de cualquiera, por ello se ha intentado simplificar el mismo al máximo. Lo primero que se debe hacer, una vez se tenga una idea de lo que se quiere proponer, es asegurarse de que la propuesta se refiere a alguna de las materias o ámbitos en los que la Comisión Europea esté facultada para intervenir. En caso de que se quiera realizar una propuesta sobre una materia o ámbito en el cual la Comisión no sea competente, se debería estudiar si la reivindicación cabe en alguna de las demás vías alternativas para dirigirse a la UE, como pueden ser las peticiones el Parlamento Europeo.

Una vez se esté seguro de que la Comisión es competente sobre la materia propuesta en la ICE, se debe constituir un comité de ciudadanos, que será el organizador y responsable de la iniciativa a lo largo todo el proceso. Este comité deberá estar formado por al menos 7 ciudadanos europeos (es decir, que tengan la nacionalidad de alguno de los 27 Estados de la UE, 28 si contamos con los ciudadanos de Croacia, que se incorporarán a la Unión el año que viene), que deben residir en, al menos, 7 Estados diferentes de la UE, y tener en ese momento la edad suficiente exigida por su Estado para poder votar en las elecciones al Parlamento Europeo. Esto significa que, por ejemplo, 7 ciudadanos españoles mayores de 18 años podrán consituir un comité de ciudadanos para organizar la ICE, siempre y cuando estos 7 vivan cada uno de ellos en un país diferente de la UE. Si el comité estuviese compuesto por 20 españoles, bastaría con que 6 de ellos viviesen en un Estado distinto al español. El comité nombrará a un representante y un suplente de éste, que serán quienes actúen en nombre del comité ante la Comisión Europea.

Con todo esto, el comité deberá inscribir la iniciativa en el registro web de la Comisión, especificando qué es lo que quiere presentar, objetivos de la iniciativa y el marco legal sobre el que se sustenta ésta en base a los Tratados de la UE. En un plazo máximo de 2 meses, la Comisión responderá positivamente a esta inscripción si se ajusta a las condiciones exigidas. Con el OK de la Comisión, y después de certificar que el sistema de recogida de firmas reúne las características técnicas y de seguridad requeridas (lo que podrá tardar hasta 1 mes en certificarse, aunque esta certificación puede solicitarse antes de la inscripción en el registro de la Comisión), tendremos 12 meses de plazo para recoger un total de 1 millón de firmas.

Este millón de firmas deberá proceder de los ciudadanos de cualquier Estado miembro de la UE, eso sí, con la obligación de que en al menos 7 de los Estados se recoja el número mínimo de firmas exigido, que van desde las 74.250 firmas en el caso de Alemania hasta las 4.500 en los casos de Estonia, Luxemburgo, Malta o Chipre.

Recogido el millón de firmas, en un plazo máximo de 3 meses la autoridad nacional competente certificará la validez de las mismas y la Iniciativa será formalmente presentada ante la Comisión Europea. La Comisión se reunirá con los representantes del comité ciudadano, incluso éstos podrán dirigirse en audiencia ante el Parlamento Europeo, y en el plazo máximo de otros 3 meses se determinará la respuesta.

La respuesta irá en forma de comunicación oficial, que podrá convertirse en ley utilizando el procedimiento legislativo ordinario.

Este es un paso más para consolidar a la Unión Europea como, probablemente, el conjunto de instituciones políticas más transparente del mundo.

Para más información:

Guía para la Iniciativa Ciudadana Europea (pdf) / versión en papel (envío gratuito a cualquier parte del mundo)

Reglamento 211/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de febrero de 2011, sobre la Iniciativa Ciudadana

Registro oficial de la Iniciativa Ciudadana Europea

2 Respuestas a “Tú puedes participar en el desarrollo de la UE. Sí, tú.

  1. Ójala que pudiesemos votar que se suprima ese nido de parásitos, y de neocons vendidos a los bancos y a banqueros especuladores de Goldman Sachs. Vaya espectáculo con Grecia. Un gobierno miente, se endeuda, da prestaciones insostenibles, se endeuda más para comprar armas, para ocultar el pufo contratan a Goldman Sachs para tunear las cuentas, dirigido en Europa por un tal Draghi y un tal Monti. Y ahora se les hace pasar hambre a los griegos y se les amenaza para que voten al partido que les saqueó, y los tuneadores de cuentas están de presidente del BCE y de Italia.
    Europa es una farsa, cuando un referendum no sale a gusto del tecnócrata de turno se espera a repetirse en fechas más convenientes. La única persona que habla claro, para que la gente despierte de la mentira es Neil Farage.
    A ver si hay suerte y pronto podemos celebrar que el euro desaparece y que se establece un tribunal a lo Nuremberg para juzgar a Van Rompuy, Juncker, Draghi, Alumunia y compañía.

  2. Un método cómodo… vamos a coordinarnos con otros siete países… Para hacer una iniciativa -ni siquiera legislativa- popular. Igual algún día alguien piensa en otorgar poderes legislativos al Parlamento Europeo.

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