Hace poco más de dos meses escribí un post sobre toda la polémica que rodeó el anuncio por parte del Ministerio de Educación de una subida de tasas en la Universidad.
En relación a ese tema, hoy se han producido dos anuncios importantes: el primero, la aprobación por parte del Consejo de ministros del Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio y las cuantías de las becas para estudios post-obligatorios el curso que viene. El segundo, la nueva política de precios públicos y becas de la Generalitat de Catalunya.
Umbrales y cuantías en las Becas del Ministerio de Educación
Respecto al anuncio del Consejo de Ministros de hoy, la cosa queda de la siguiente forma: se mantienen los umbrales de renta del curso pasado, congelándose así por tercer año consecutivo, así como los de patrimonio familiar. Esto quiere decir que el ejemplo que puse en el anterior post sigue siendo perfectamente aplicable.
Por otra parte, se endurecen los requisitos académicos de renovación de la beca, y por primera vez se aplican requisitos académicos para el primer curso. Centrándome en estudios universitarios, para obtener la beca se deberá obtener una nota de 5’5 en la fase general de las PAU, y para mantenerla a lo largo de la carrera se deberá aprobar cada curso el 90% de los créditos en el caso de estudios de humanidades, 80% en ciencias/ciencias de la salud y 65% en arquitectura e ingenierías. Para los máster hará falta tener un expediente universitario con un 6’5 de nota media (6 si el máster habilita al ejercicio de una profesión regulada), notas que se deberán mantener para renovar la beca en segundo curso.
Nueva política de precios públicos y becas de la Generalitat de Catalunya*
Aquí viene lo interesante. La Generalitat de Catalunya lleva años exigiendo la transferencia del sistema de becas, que ahora gestiona el Ministerio en colaboración con las CCAA. El no conseguir, al menos de momento, esta transferencia, no ha impedido que Catalunya se convierta en un pequeño laboratorio de pruebas en lo que a ayudas al estudio y tasas se refiere.
El pasado curso introdujeron dos tipos de becas, encaminados a cubrir determinadas situaciones que el gobierno español no cubría, con las becas Equitat y Excel.lència Acadèmica. La primera, destinada a financiar mediante una ayuda del govern el 50% del importe de la matrícula, siempre que se cumpliesen unos umbrales bastante más generosos que los del Ministerio de Educación. La segunda, destinada a aquellos alumnos que hayan superado al menos 120 ECTS y posean mejores expedientes, para percibir una ayuda para la movilidad internacional.
Estos dos tipos de becas se mantienen, con la novedad de que las becas Equitat ahora son compatibles con las estatales (ya que se preveé que el próximo curso el MECD no financie el 100% de la matrícula a sus becarios).
En cuanto a lo que más cola ha traído, las tasas, la Generalitat ha establecido un sistema progresivo de porcentaje de aportación total del estudiante en proporción al nivel de renta de la unidad familiar. Mientras que los alumnos becados por el MECD seguirán exentos del pago de cualquier tasa (el % restante que no financia el MECD se financiará a través de la Generalitat mediante las becas Equitat), a los alumnos con niveles de renta más bajos no se les aplicará ningún incremento de tasas, aspecto que puede llegar a un incremento del 66% para financiar un total del 25% del coste real de los estudios en el caso de las rentas más altas.
Otro aspecto importante a destacar es que el alumno que sufra una variación importante en cuanto a condiciones de renta en inicios de curso, podrá solicitar a la Generalitat la revisión de sus datos fiscales con tal de poder beneficiarse de las ayudas que ofrece el Govern.
*Más info. en este pdf: Nova política de preus públics i beques del sistema universitari català
Por tanto y para acabar, podemos sacar en conclusión que la tan temida subida de tasas en la universidad no perjudicará en ningún momento a las familias con rentas más bajas, siempre y cuando el alumno sea consciente de lo que se juega y sus resultados académicos acompañen. En el caso de Catalunya todavía van más allá, ya que no se limitará al acceso a las ayudas por requisitos académicos, aunque sí se castigará con precios mucho más elevados (en el peor de los casos con precios triplicados) a las segundas y sucesivas matriculaciones.